“ Y yo os digo… que un
hombre sin esperanza, es un hombre sin miedo.”
Hay tres títulos
fundamentales en la extensa y exitosa carrera del guionista Frank Miller,
imprescindibles en toda buena tebeoteca que se precie. Dos de ellos tienen como
protagonista a Batman (Year One y The Dark Knight Returns) y el tercero a un
superhéroe invidente que viste como un diablo rojo, Daredevil. Ambos personajes
comparten su gusto por moverse por entornos urbanos, preferiblemente de noche y
a ser posible en soledad, usando su atuendo para inspirar terror a los
criminales con los que se enfrentan.
Daredevil, como casi
todos los grandes personajes de la Casa de las Ideas, fue una creación de Stan
Lee, con la aportación gráfica de Bill Everett. Creado en 1964, fue publicado
por primera vez en Daredevil #1, algo insólito para la época, ya que los nuevos
personajes solían aparecer en revistas como Strange Tales, Journey into Mistery
o Amazing Fantasy, para tomar el pulso de los mismos antes de otorgarles una
colección. En España comenzó a publicarlo la editorial Vértice con el nombre de
Dan Defensor, para justificar las dos D´s sobre su pecho, aunque daredevil en
realidad se debería traducir como temerario.
Daredevil. Born Again,
en palabras de su autor literario, narra “la pasión y muerte de Daredevil y la
resurrección de Matt Murdock”. Pero no hay que tomar este comentario al pie de
la letra, no se trata de una muerte física, como la de Superman o Capitán
América, sino un descenso a los infiernos, el castigo correspondiente y la
redención final del personaje. Un argumento clásico que bebe de las viejas
historias del viaje del héroe, que comienza su andadura a lo desconocido para
enfrentarse a sus miedos y conflictos internos haciendo frente a una amenaza
física a la que debe vencer para así regresar completamente cambiado.
Como Jesucristo, la historia
de Daredevil. Born Again, comienza con un judas. Una traición inesperada del
personaje que más había amado Matt Murdock, su secretaria y exnovia, Karen
Page. Page ha sufrido su propio infierno personal tras dejar a Matt Murdock, ha
sido actriz porno y está enganchada a la heroína. Es un despojo humano que se
arrastra por las alcantarillas de la sociedad ofreciendo su cuerpo y su
dignidad por un pico de heroína. Precisamente es por una dosis de esta droga
que vende a Matt a sus enemigos. Kingpin, el rey del hampa neoyorquina y enemigo
declarado de Daredevil, sabe que el diablo rojo y Matt Murdock son la misma
persona. Pero no planea matarlo o hacer pública su identidad secreta. Atacará
de manera solapada a Murdock, acabando con su carrera de abogado, destruyendo
su figura pública y llevándole a la ruina más absoluta.
Las connotaciones
bíblicas están presentes a los largo de toda la obra. Siendo Murdock un
personaje abiertamente católico, no podía ser menos. La caída de Daredevil le
destroza psicológicamente, haciendo de él un individuo paranoico, perdido.
Deambulando como un homeless por los callejones sombríos de la ciudad. Sin
embargo, la caída lleva consigo el alumbramiento de un nuevo futuro. Desde lo
más bajo sólo puedes ir hacia arriba. Un hombre que ha perdido toda esperanza, carece
de miedo. De las sombras surge la luz. La resurrección de Matt Murdock le hace
nacer otra vez. Limpio, relajado, tranquilo y equilibrado. En ese camino oscuro
ha encontrado a su madre, a la que creía muerta, y que surge como una Virgen
que señala su destino (increíble la imagen icónica de madre e hijo moribundo,
como si de una Piedad se tratase). Atrás ha dejado todo el odio y resentimiento.
Perdona a Karen Page por su traición ya que le ha mostrado toda la oscuridad
que le rodeaba y de todo el lastre que llevaba encima. Comienza una nueva vida
para Matt. Atrás queda Daredevil.
Frank Miller es un tipo
de sobra conocido por todos los aficionados al mundillo de cómic. Comenzó su
andadura en esto de los tebeos por multitud de fanzines universitarios hasta
que recaló en Marvel, precisamente ocupándose de los guiones de Daredevil, al
que cambió radicalmente y volvió más oscuro y sombrío, regalando a su universo
a otro personaje emblemático, Elektra. De ahí a la gloria, con los títulos ya
reseñados de Batman o sus creaciones posteriores de Sin City o 300.
David Mazzucchelli es
otro nombre emblemático en la historia de los cómics. Comenzó trabajando en las
series Marvel, Master of Kung Fu e Indiana Jones, hasta que llegó a Daredevil.
Lo que le abrió las puertas del éxito, que repetiría igualmente con Miller en
Batman. Year One. Posteriormente recalaría en el cómic indie con obras como la
adaptación de La Ciudad de Cristal de Paul Auster y Asterios Polyp.
Daredevil. Born Again
fue publicado originalmente entre los números 227 a 233 de su serie regular USA
y en España ha sido posteriormente reeditado en tomos recopilatorios por las
distintas editoriales que han tenido los derechos de publicación de Marvel en
nuestro país.
Un título intemporal,
que se puede releer continuamente y siempre descubres cosas nuevas. Un regalo
para los sentidos y que te reconcilia contigo mismo, haciendo ver que todos
nosotros siempre tenemos que nacer otra vez.
2 comentarios:
Gran obra y Gran reseña. Enhorabuena, Jesús.
Y yo que aún no lo he leído. Pero con reseñas así (qué gusto da leerte, Jesús), cómo no van a entrar ganas.
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