jueves, 27 de noviembre de 2014

De la C a la C (3)

Animales antropomórficos

¡De acuerdo universo! ¡Lo has dejado bien claro! Este mes hemos sabido que Blacksad de Canales y Guarnido ha ganado el Premio Nacional del Cómic (merecidísimo) y ayer mismo por la tarde Pablo Calvo y yo estuvimos en la radio hablando de Maus. He pillado el mensaje. El universo quiere que hable sobre los animales antropomórficos en el cómic.

Por si alguien no tiene muy claro que son, los animales antropomórficos son animales dotados de características humanas. Cuando hablo de cómic de animales antropomórficos me refiero a “universos” en los que todas las personas son animales, no por ejemplo a tiras como Peanuts en la que todos los protagonistas menos Snoopy son humanos.  Una vez acotado…

Creo que el primer cómic de este estilo es de 1930. En este año Mickey Mouse ya llevaba 6 cortos a sus espaldas y era un personaje de éxito.  El King Features Syndicate, propiedad de William Randolph Hearst (un señor que a lo mejor os suena como personaje histórico y sobre todo como modelo para Ciudadano Kane), compró los derechos para editar una tira de prensa con los personajes de un Walt Disney que incluso escribió las primeras historietas.  



Las dos primeras historietas fueron adaptaciones de dos cortos anteriores de Mickey. A partir de aquí el Mickey de dibujos animados y el de dibujos inanimados fueron cada uno por su lado, el primero se quedó en la comedia y el de cómic tiró por la aventura, una receta que parece haber salido bien teniendo en cuenta que la tira de prensa se estuvo publicando 45 años.  El final de la tira de prensa no supuso el final del ratón como protagonista del papel, ya que la serie de cómics “Mickey Mouse” que apareció en 1941 no ha dejado de publicarse hasta 2011.

En España, por supuesto, sabéis de qué estoy hablando

 


A día de hoy, si eres de mi quinta, todavía quedará alguna revista Don Miki dando vueltas por tu casa. Se publicó entre los años 76 y 89 con cadencia semanal. Es decir, si las matemáticas no me fallan y la Wikipedia no me engaña, 664 números. Era el tipo de revista infantil que había cuando yo era un muchachuelo de mejillas sonrosadas: Barata (la calidad del papel era bastante mala), divertida y educativa. Aparte de las lecciones de historia que suponían algunas de las aventuras había secciones en las que se enseñaban cuestiones de zoología, ecología, culturas diferentes,  recetas y otra serie de cosas de las que no me acuerdo. La próxima vez que vaya a casa de mi novia, que tiene cienes y cienes, les echo un ojo y os lo digo. Lo que a lo mejor no sabéis los que leíais las historias de Donald, el Tío Gilito, Supergoofy, Chip y Chop, etc. es que la mayor parte de esas historias no eran americanas, sino italianas. Las escribían y dibujaban artistas italianos para la revista Topolino, que es como se llama Mickey en la tierra de Berlusconi y Rafaella Carrá. Por desgracia no podemos saber qué historias eran de quién ya que Don Miki no traía créditos (¡MAL!) 

Ya en 1991 nos llegan más ratones en los cómics, aunque en un estilo y con una temática totalmente diferentes. El cómic del que hablábamos ayer, Maus. 



Maus es una de las novelas gráficas más importantes que existen y para mí uno de los mejores cómics que se han hecho nunca. Es el único de la historia que ha ganado un premio Pullitzer (aparte de otros premios incluidos el Eisner y el Harvey). Esta novela sobre un superviviente judío del holocausto utiliza el recurso de los animales antropomórficos por varios motivos y con distintos resultados. Por un lado, es una forma de hacer referencia al racismo: Los judíos son ratones ya que los nazis les llamaban parásitos y peste en su propaganda. Los alemanes son gatos, los polacos cerdos, los franceses ranas, etc. A lo largo de la novela vemos cómo estos animales se disfrazan unos como si fueran otros e incluso se nos presentan como humanos con caretas, lo que hace ver que al final la diferenciación de “razas” es un ejercicio mental nuestro más que una realidad. También utiliza el recurso como una forma de decirnos que, aunque el cómic está trasladando los recuerdos del padre del autor y está basado en la realidad, es un cómic. 

Pasemos de los ratones. El que viene a continuación en mi selección histórica de animales antropomórficos es un conejo. Un conejo elegante. Un conejo que representa el bushido mejor que ningún humano. Usagi  Yojimbo.



No os voy a engañar, adoro todo de este cómic, desde la cadencia al diseño de Usagi con sus orejas anudadas a lo samurái. Que no os engañe el hecho de que esté protagonizada por un conejo que se cruza con rinocerontes, cerdos o perros. O el hecho de que el autor Stan Sakai sea el rotulista de (entre muchos otros cómics) Groo el Vagabundo. O que Usagi apareciera como invitado en algún capítulo de las tortugas ninjas. Usagi Yojimbo es un cómic serio. Tiene momentos de humor, pero también mucho muerto, mucha historia japonesa, mucha mitología japonesa, mucha profundidad y un cariño en general hacia el propio cómic como he visto pocas veces. Claro que Stan Sakai escribe, dibuja, entinta y rotula la obra. Así es más fácil que se vea el cariño. Otra cosa que me encanta de este cómic es que está lleno de referencias al cine y el cómic oriental. Hay incluso una versión de Zatoichi y otra de Lobo Solitario y Cachorro en su mundo.

Usagi nunca se concibió como un cómic de animales. Stan estaba haciendo bocetos para ilustrar historias sobre Miyamoto Musashi (El samurái más famoso de la historia y escritor del Libro de los Cinco Anillos) y en uno de ellos le puso un par de orejas de conejo anudadas como la coleta de un samurái. El resto es historia. Este cómic se lleva publicando desde 1987 hasta la actualidad.

Y, por último, no me puedo ir sin mencionar al flamante ganador de este año:



Blacksad es un gato con clase. Los guiones son puro cine negro, el dibujo me encanta. Tengo que decir que aún no he leído “Amarillo”, el cómic que ha ganado el premio. Pero sí los 4 anteriores. Consideradlos MUY recomendados. 

Perdonadme, hoy creo que me he extendido demasiado. ¡Pero tened en cuenta todo lo que me dejo en el tintero! La semana que viene estaré de vuelta dándole vueltas (valga la redundancia) a los cómics y abusando… Ya sabéis. ¡Gracias por leerme!

EXCELSIOR!

4 comentarios:

Pablo Calvo dijo...

Estupenda reseña, Mon. Y muy bien interpretado el guiño que el universo te estaba haciendo: después de Blacksad y nuestra reseña de Maus, ha sido una excelente idea tratar este tema en tu sección. Enhorabuena y abrazos.

Prof. Bruttenholm dijo...

Como bien vienes a decir, nada mejor que dibujar a animales para hablar de seres humanos... ¡¿O es que alguien no ve a Humphrey Bogart y a Lauren Bacall en ese dibujo de Blacksad?! Buena sección, sigue así.

Prof. Bruttenholm dijo...

Ah! Y sí, Usagi Yojimbo es un pedazo de tebeo.

ICONOS dijo...

Y no olvidéis a Don Clap, un intento local de editar un tebeo infantil (homenaje a Don Miki)
Ay!, siempre mirando a los de fuera...