Este es un
tema que podría enfocarse desde muchos puntos de vista y, por tanto, sobre el
que se podrían comentar muchas cosas (bibliotecas escolares, el uso del cómic
como recurso educativo de distintas formas, formato
físico y digital,…). Aquí
no trataremos de ser exhaustivos -¡sería un tema casi
inabarcable!-, solo daremos algunas ideas y algunas recomendaciones a título de
ejemplo para intentar paliar el principal problema que, en opinión del que
suscribe, explica por qué se usan tan poco los cómics en el ámbito de la
enseñanza infantil y primaria: Ni más ni menos que un gran
desconocimiento de las obras que hay disponibles y de sus enormes
posibilidades educativas.
Cuando
hablamos de
cómic infantil nos referimos a una franja de edad orientativa
que podría abarcar las etapas educativas mencionadas, infantil (de 3 a 5 años)
y primaria (de 6 a 12); por esto a algunos nos sorprendió la selección que se
publicaba hace poco en
Verne bajo el título de “
Cómics
que deberían leerse en los colegios”, que incluía obras para edades
mayores. Posiblemente fuera solo una cuestión de terminología, y la palabra
colegio aquí incluiría también a la educación secundaria... quizá.
Para empezar
señalar que antes de los 5-6 no vemos habitualmente que se sepa leer pero sí
hay cómics, esto es, narraciones visuales en secuencia para esta edades a
partir de los 3 años aprox. (
VER),
y que no deben confundirse con los libros ilustrados. Por lo que respecta a los
primeros años de un lector el catálogo editorial no atendía con demasiadas
obras al público, al menos no con muchas
novedades.
Por regla general, y aunque había excepciones, había que esperarse a los 8 o 9
años para poder leer con una autonomía suficiente los cómics etiquetados como
infantiles que, además, y entre otros defectos propios de cada época,
remarcaban bastante el
rol de género (algo
agravado porque casi solo se conocía material antiguo, o clásico).
Por fortuna
esto ha mejorado bastante en los últimos años; mayor oferta y de más calidad –tanto
en novedades como en material reeditado- cubre mucho mejor esas edades en las
que uno aún no puede leer aún comprendiendo bien tebeos –por ej. y para
entendernos- como Mortadelo, Astérix, superhéroes clásicos y similares. Esto no
quita, claro está, para que se pueda pensar que
no siempre será preciso contar con una lectura adaptada al 100% al
nivel de cada cual (todos hemos leído
lo
que pillábamos y no siempre comprendíamos todo). De todas formas citaremos
algunos ejemplos para estos
primeros
lectores y hasta 8-9 años:
Dentro del
cómic francobelga hay muchas series, citaremos por ej. la de
Yakari
de Derib y Job (Norma Ed.). Un cómic de aventuras intemporal que narra la
historia de un niño indio capaz de hablar con los animales. Entretenimiento y
valores morales como la amistad, la justicia y el ecologismo a partes iguales.
O un clásico como
Los pitufos de Peyo (Norma Ed.).
Disponibles en álbumes individuales y en edición integral (más económica esta
pero algo aparatosa de manejar). Muchos conocerán la serie de dibujos animados
pero atención, los cómics son más graciosos y han resistido mejor el paso del
tiempo. También la
editorial
Dolmen cuenta con un buen catálogo de este tipo de series, especialmente en
la colección
Fuera Borda. Finalizamos
con la BD recomendando
El malvado zorro
feroz, de Benjamin Renner (Reservoir Books), un estupendo cómic
(también es película animada) para leer en familia y disfrutar. Un perfecto
ejemplo de cómo el humor es compatible con la transmisión de mensajes positivos
sin caer en lo moralizante.
En cuanto a cómic hecho en España
encontraremos mucho para elegir en sitios como la
Colección Mamut de Ediciones
Bang que, en una web modélica, nos clasifica sus cómics por edades (de 3 a 6 años, de 6 a 9,
etc.), con títulos como
Superpatata o
Marcopola, la isla remera que
han obtenido bastante éxito y varios premios. Como ventaja señalar que podemos
ver también varias páginas de cada uno de sus cómics, siendo todo este tipo de información algo de mucha ayuda para padres y profesores; generalmente las editoriales no suelen ponérnoslo tan fácil a la hora de conocer y escoger obras de sus catálogos. También recomendamos
Vampi, de José
Fonollosa (Grafito Ed.), que es un tomo que contiene historietas cortas de la
hija del Conde Drácula. Se trata de un cómic con un dibujo realmente estupendo,
muy del gusto actual y que continúa la
Colección
Lapicero, dedicada al cómic infantil de esta joven pero activa editorial. Finalmente citamos el 2º tomo de
El dragón de los sueños, obra infantil en la que exTreBeO reune a algunos de los mejores autores de nuestra región en un conjunto de adaptaciones actualizadas de cuentos clásicos. ¡No se la pierdan!
En cuanto al
manga encontraremos muchas obras para un público infantil (
kodomo se las denomina a veces).
Encontraréis una selección en
este
enlace o
en
este
otro. Para localizar se puede, entre otras cosas, pensar que gran parte de
los
animes (series de animación
japonesas) que triunfan en TV han nacido a partir de un cómic del que son adaptación.
Citemos un clásico como
Doraemon
y una propuesta más actual como
Yotsuba!
En Estados Unidos, aparte de las
versiones infantiles de los superhéroes encontramos series ya consagradas como
Bone, de Jeff Smith y la
saga del
Mago de Oz, de Skottie Young y Eric Shanower. Dentro aún del ámbito anglosajón encontramos el caso de
Oxford, con su colección
Bookworms, como ejemplo de editorial dedicada a la educación que publica también cómics (en España
SM sería un posible ejemplo de esto).
A medida que avanzamos hacia la
etapa final de la infancia (11-12 años) se va ampliando el número de obras,
temas y colecciones disponibles y, siempre en función de cada lector en
particular, podremos elegir entre diferentes géneros. Entran aquí ya la mayoría de las colecciones clásicas de la BD (Astérix,
Lucky Luke,
Spirou,...) pero también cómics de superhéroes (aunque dentro de estos hay también niveles para distintas edades) y casi cualquier otro tema, lo que incluye los de tipo social (
EJ.), cotidiano (
EJ.), histórico (
EJ.), etc. Citemos a
Jordi Bayarri que con su
Colección Científicos
ofrece en papel y en digital una adecuada iniciación a la vida de grandes
personajes de la historia de la ciencia.
Finalizaremos comentando lo
obvio: El cómic, como otras lecturas, se hará hábito y afición si es actividad
habitual en casa y en la escuela, y perderá la batalla contra las pantallas (ya
está ocurriendo, sobre todo a partir del comienzo de la adolescencia:
VEAN) cuyos
mecanismos de recompensa psicológica y factores de implantación son mucho más
eficaces y fuertes. Los formatos multimedia breves y/o interactivos permiten un mayor
control del consumo cultural a los productores y transportan mejor la publicidad y
la propaganda, núcleo de la mayor parte de la comunicación actual. Que la lectura arraigue y se mantenga o, por lo menos, se disfrute tanto como para poderse retomar en cualquier momento de la vida depende de lo que se apueste por ella (también facilitando el acceso mediante los formatos digitales). Leamos con nuestros hijos y disfrutemos de transmitirles algo valioso. No es fácil pero padres y maestros lo tienen en sus manos... o bien pueden dejar que sea alguien como
El Rubius ese quien eduque el gusto de nuestr@s niñ@s. No busquemos excusas...
Más enlaces de interés sobre el tema
AQUÍ,
AQUÍ,
AQUÍ y
AQUÍ. Por falta de títulos no será, no...
Antonio Roguera