El miércoles, 31 de octubre estuvimos en la Biblioteca Pública de Alcántara para presentar el primer tomo de Cruz Negra, La Frontera. Para nosotros fue una presentación especialmente emotiva, algo asi como visitar la Casa Madre, dado que los protagonistas de Cruz Negra son dos monjes caballeros de Alcántara.
Los que no conozcáis esta incomparable villa extremeña deberíais acercaros sin mayor dilación para quedaros pasmados ante la contemplación del Puente de Alcántara, obra romana de dos mil años de antigüedad que sigue en pie, orgulloso, permitiendo todavía hoy en día hasta el paso de camiones.
Alcántara no es sólo el Puente, toda la villa merece un paseo detenido.
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En la foto, el maestro Pedro, la bibliotecaria Juani y Gol |
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En plena faena
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El caso es que Pedro, su mujer Pilar, Lola, mi señora y colorista del tebeo, nuestra amiga Merce y yo nos plantamos en la biblioteca dispuestos a enfrentarnos con una presentación desangelada y sin gracia como suelen ser muchas de las presentaciones de tebeos por falta de público y gente interesada.
Pero no, la diligencia de Juani, la bibliotecaria, consiguió que nos viésemos arropados por más de veinte personas que escucharon con interés nuestras palabras: ¿cómo hicimos Cruz Negra? ¿por qué? y demás cosas que si hubiéseis asistido os habrían podido interesar.
La charla duró un rato pero luego hubo un intercambio animado de impresiones entre los asistentes y nosotros, como debe ser.
Hubo un efímero momento de tensión cuando les proyectamos el video de promoción en el que pelean dos caballeros de Santiago. Ellos, los alcantarinos, habrían preferido ver a dos de Alcántara, incluso nos ofrecieron sobrevestas con la cruz verde para próximas grabaciones.
El ambiente se relajó cuando les hicimos ver que habíamos grabado a dos caballeros de Santiago peleándose por un tebeo de dos caballeros de Alcántara. Risas y bendiciones. Todos defendemos lo nuestro.
La presentación terminó con las firmas preceptivas. Bueno, para mi como guionista fueron solo firmas y dedicatorias pero Pedro se curró un dibujito para todos los que tuvieron a bien comprarnos el tebeo , que fueron más de una docena.
En definitiva, una presentación animada y entrañable. Con una gente encantadora y amistosa que nos dejaron con ganas de volver a presentar la segunda parte, tal vez este verano...