domingo, 23 de noviembre de 2014

[Reseña] THE BLACK BEETLE. SIN SALIDA (Francesco Francavilla)

       Que el pulp está de moda es algo a todas luces patente… o quizá es siempre ha estado presente, aunque no fuésemos conscientes de su presencia. El término pulp en realidad hace referencia al tipo de papel que se empleaba para imprimir determinadas publicaciones (principalmente revistas de relatos y luego cómics) que iban destinadas a un público masivo y por tanto debían ser realizadas abaratando costes, imprimiendo en papel de pulpa (un desecho de la madera con el que se fabricaba un papel amarillento, astroso y de muy mala calidad). Este término serviría para denominar todo un género.

     Estas revistas triunfaron durante la primera mitad del siglo XX, con historias bélicas y de bandidos, y luego con relatos de aventuras, policíacas y de ciencia ficción. El mercado estadounidense se inundó de títulos de revistas pulp míticas; Argosy, Weird Tales, Amazing Fantasy o Black Mask, de donde salieron personajes tan icónicos como La Sombra, Tarzán, John Carter, Conan o Doc Savage. Con sus espectaculares portadas y su contenido, enfocado principalmente a un público adulto, estas revistas fueron también el origen del cómic de superhéroes y de aventuras seriadas tal y como lo conocemos hoy.

    The Black Beetle. Sin salida, es el enésimo homenaje a éste género y esta época de desbordamiento creativo de la cultura popular americana. Debe mucho de su estilo a dos grandes creaciones del pulp como son The Spider y La Sombra (fuentes de la que también bebió el siempre sempiterno Batman). Una historia que guarda el aspecto formal del pulp más clásico, jugando con sus elementos diferenciadores y proporcionando un argumento que se mueve en ese género negro tan fantástico que tiene como protagonistas a los justicieros enmascarados.
      Colt City, 1941. El jazz y las victorias de Hitler en Europa dominan las ondas. Una nación al borde de la guerra disfruta de la calma que precede a la tormenta. Los gansters lo controlan todo mientras se llenan los bolsillos con chanchullos en clubs nocturnos, contrabando de armas, prostitución y drogas. Policías corruptos engordan gracias a los sobornos de la mafia. Espías nazis buscan artefactos arcanos en suelo americano. Y un detective con ojos de insecto, conocido solamente como Black Beetle, patrulla desde los tejados de la urbe. Equipado con una pistola de rayos, dos armas de fuego y su ingenio, intenta mantener a salvo su ciudad.

      La sinopsis incluida en el volumen de Planeta DeAgostini (que recopila la limited series de Dark Horse), no deja lugar a dudas, es puro pulp.

    Francesco Francavilla es un dibujante italiano conocido por sus trabajos en Batman: Espejo Oscuro o las series de Capitán América y Ojo de Halcón, por alguno de los cuales ha llegado a estar nominado a los Premios Eisner. En The Black Beetle. Sin salida, nos aporta su primer trabajo en solitario tanto en el guión como los dibujos, presentándonos una historia convencional que maneja muy bien los resortes del pulp más clásico. Sin embargo, el punto fuerte de Francavilla viene en el apartado gráfico, en el que el dibujante italiano muestra su talento para llenas las viñetas de tonos sombríos jugando excepcionalmente bien con los claroscuros que necesita la historia para sumergirnos en esa atmósfera misteriosa llena de personajes oscuros y actos deleznables. Con una paleta de colores donde abundan las tonalidades naranjas y rojas, Francavilla saca partido a su estilo minimalista y sencillo aprovechando toda clase de recursos visuales para realizar una narrativa perfecta.
    The Black Beetle. Sin salida, es un comic que juega con las convenciones del género de una manera magistral y que aporta una historia entretenida que asegura segundas lecturas. 


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