lunes, 8 de octubre de 2018

El cómic infantil: algunos tebeos para los colegios


Este es un tema que podría enfocarse desde muchos puntos de vista y, por tanto, sobre el que se podrían comentar muchas cosas (bibliotecas escolares, el uso del cómic como recurso educativo de distintas formas, formato físico y digital,…). Aquí no trataremos de ser exhaustivos -¡sería un tema casi inabarcable!-, solo daremos algunas ideas y algunas recomendaciones a título de ejemplo para intentar paliar el principal problema que, en opinión del que suscribe, explica por qué se usan tan poco los cómics en el ámbito de la enseñanza infantil y primaria: Ni más ni menos que un gran desconocimiento de las obras que hay disponibles y de sus enormes posibilidades educativas.

Cuando hablamos de cómic infantil nos referimos a una franja de edad orientativa que podría abarcar las etapas educativas mencionadas, infantil (de 3 a 5 años) y primaria (de 6 a 12); por esto a algunos nos sorprendió la selección que se publicaba hace poco en Verne bajo el título de “Cómics que deberían leerse en los colegios”, que incluía obras para edades mayores. Posiblemente fuera solo una cuestión de terminología, y la palabra colegio aquí incluiría también a la educación secundaria... quizá.

Para empezar señalar que antes de los 5-6 no vemos habitualmente que se sepa leer pero sí hay cómics, esto es, narraciones visuales en secuencia para esta edades a partir de los 3 años aprox. (VER), y que no deben confundirse con los libros ilustrados. Por lo que respecta a los primeros años de un lector el catálogo editorial no atendía con demasiadas obras al público, al menos no con muchas novedades. Por regla general, y aunque había excepciones, había que esperarse a los 8 o 9 años para poder leer con una autonomía suficiente los cómics etiquetados como infantiles que, además, y entre otros defectos propios de cada época, remarcaban bastante el rol de género (algo agravado porque casi solo se conocía material antiguo, o clásico).

Por fortuna esto ha mejorado bastante en los últimos años; mayor oferta y de más calidad –tanto en novedades como en material reeditado- cubre mucho mejor esas edades en las que uno aún no puede leer aún comprendiendo bien tebeos –por ej. y para entendernos- como Mortadelo, Astérix, superhéroes clásicos y similares. Esto no quita, claro está, para que se pueda pensar que no siempre será preciso contar con una lectura adaptada al 100% al nivel de cada cual (todos hemos leído lo que pillábamos y no siempre comprendíamos todo). De todas formas citaremos algunos ejemplos para estos primeros lectores y hasta 8-9 años:

      Dentro del cómic francobelga hay muchas series, citaremos por ej. la de Yakari de Derib y Job (Norma Ed.). Un cómic de aventuras intemporal que narra la historia de un niño indio capaz de hablar con los animales. Entretenimiento y valores morales como la amistad, la justicia y el ecologismo a partes iguales. O un clásico como Los pitufos de Peyo (Norma Ed.). Disponibles en álbumes individuales y en edición integral (más económica esta pero algo aparatosa de manejar). Muchos conocerán la serie de dibujos animados pero atención, los cómics son más graciosos y han resistido mejor el paso del tiempo. También la editorial Dolmen cuenta con un buen catálogo de este tipo de series, especialmente en la colección Fuera Borda. Finalizamos con la BD recomendando El malvado zorro feroz, de Benjamin Renner (Reservoir Books), un estupendo cómic (también es película animada) para leer en familia y disfrutar. Un perfecto ejemplo de cómo el humor es compatible con la transmisión de mensajes positivos sin caer en lo moralizante.

     En cuanto a cómic hecho en España encontraremos mucho para elegir en sitios como la Colección Mamut de Ediciones Bang que, en una web modélica, nos clasifica sus cómics por edades (de 3 a 6 años, de 6 a 9, etc.), con títulos como Superpatata o Marcopola, la isla remera que han obtenido bastante éxito y varios premios. Como ventaja señalar que podemos ver también varias páginas de cada uno de sus cómics, siendo todo este tipo de información algo de mucha ayuda para padres y profesores; generalmente las editoriales no suelen ponérnoslo tan fácil a la hora de conocer y escoger obras de sus catálogos. También recomendamos Vampi, de José Fonollosa (Grafito Ed.), que es un tomo que contiene historietas cortas de la hija del Conde Drácula. Se trata de un cómic con un dibujo realmente estupendo, muy del gusto actual y que continúa la Colección Lapicero, dedicada al cómic infantil de esta joven pero activa editorial. Finalmente citamos el 2º tomo de El dragón de los sueños, obra infantil en la que exTreBeO reune a algunos de los mejores autores de nuestra región en un conjunto de adaptaciones actualizadas de cuentos clásicos. ¡No se la pierdan!

    En cuanto al manga encontraremos muchas obras para un público infantil (kodomo se las denomina a veces). Encontraréis una selección en este enlace o  en este otro. Para localizar se puede, entre otras cosas, pensar que gran parte de los animes (series de animación japonesas) que triunfan en TV han nacido a partir de un cómic del que son adaptación. Citemos un clásico como Doraemon y una propuesta más actual como Yotsuba!
 
     En Estados Unidos, aparte de las versiones infantiles de los superhéroes encontramos series ya consagradas como Bone, de Jeff Smith y la saga del Mago de Oz, de Skottie Young y Eric Shanower. Dentro aún del ámbito anglosajón encontramos el caso de Oxford, con su colección Bookworms, como ejemplo de editorial dedicada a la educación que publica también cómics (en España SM sería un posible ejemplo de esto).

     A medida que avanzamos hacia la etapa final de la infancia (11-12 años) se va ampliando el número de obras, temas y colecciones disponibles y, siempre en función de cada lector en particular, podremos elegir entre diferentes géneros. Entran aquí ya la mayoría de las colecciones clásicas de la BD (Astérix, Lucky Luke, Spirou,...) pero también cómics de superhéroes (aunque dentro de estos hay también niveles para distintas edades) y casi cualquier otro tema, lo que incluye los de tipo social (EJ.), cotidiano (EJ.), histórico (EJ.), etc. Citemos a Jordi Bayarri que con su Colección Científicos ofrece en papel y en digital una adecuada iniciación a la vida de grandes personajes de la historia de la ciencia.  

     Finalizaremos comentando lo obvio: El cómic, como otras lecturas, se hará hábito y afición si es actividad habitual en casa y en la escuela, y perderá la batalla contra las pantallas (ya está ocurriendo, sobre todo a partir del comienzo de la adolescencia: VEAN) cuyos mecanismos de recompensa psicológica y factores de implantación son mucho más eficaces y fuertes. Los formatos multimedia breves y/o interactivos permiten un mayor control del consumo cultural a los productores y transportan mejor la publicidad y la propaganda, núcleo de la mayor parte de la comunicación actual. Que la lectura arraigue y se mantenga o, por lo menos, se disfrute tanto como para poderse retomar en cualquier momento de la vida depende de lo que se apueste por ella (también facilitando el acceso mediante los formatos digitales). Leamos con nuestros hijos y disfrutemos de transmitirles algo valioso. No es fácil pero padres y maestros lo tienen en sus manos... o bien pueden dejar que sea alguien como El Rubius ese quien eduque el gusto de nuestr@s niñ@s. No busquemos excusas...

Más enlaces de interés sobre el tema AQUÍ, AQUÍ, AQUÍ y AQUÍ. Por falta de títulos no será, no...

Antonio Roguera 

No hay comentarios: