jueves, 1 de octubre de 2015

De la C a la C (35) Os espero en la salita

¡Hola!

Como seguro que ya sabéis este fin de semana es el evento comiquero más importante de Extremadura. ¡Qué diablos! El evento comiquero más importante de España. ¡Qué demonios! ¡El más importante de Europa! ¡DEL MUNDO! ¡Corcho!

Perdón

Pero eso, este fin de semana se celebra en Cáceres la VI Salita del Cómic y la Ilustración, organizada por EXTREBEO con la ayuda de mucha gente. En este mismo blog podéis encontrar tooooooda la información sobre los diferentes eventos, exposiciones, charlas, etc. que se realizan por toda la ciudad al magnífico precio de GRATUITAMENTE. Yo desde aquí tengo poco más que aportar, pero he pensado que podría ser interesante contextualizar, poner en su sitio en el tiempo y el espacio este concepto tan elegante y friki que suponen las convenciones de cómic.

El origen de las convenciones de cómics, no os sorprenderá saberlo, está en los USA. Y está, esto quizá sí os sorprenda, no relacionada con el cómic. Sino con la ciencia ficción. Del 2 al 3 de julio de 1939, mientras en España más o menos terminábamos una guerra civil y empezábamos una posguerra muy rica llena de alegrías e ilusiones, en Nueva York 200 fanáticos de la SciFi se juntaban para ponerse en contacto entre ellos y homenajear al portadista Frank R. Paul, un señor que sentó las bases de lo que serían las ilustraciones de ciencia ficción forever and ever. Bueno, aquí sí hay una pequeña conexión con el cómic: 3 meses después Frank R. Paul dibujó la portada de Marvel Comics #1, la primera aparición de la Antorcha Humana original y Namor. O sea, la semilla de los cómics Marvel. A esa convención fueron una serie de fans muy jovencitos que se convertirían en los escritores de ciencia ficción más importantes de la época, entre otros Asimov o Bradbury. Se llamó la First World Science Fiction Convention, aunque en ediciones posteriores pasó a llamarse la Worldcon. Porque hubo ediciones posteriores. Concretamente 73. O sea, cada año hasta el día de hoy excepto los cuatro de la Segunda Guerra Mundial.

En esta primera Worldcon ya se inauguraron dos cosas que continuarán hasta las convenciones de la actualidad: Por un lado, el escritor y fan Forrest J. Ackerman y su novia Myrtle R. Jones acuden con unos trajes futuristas que había cosido el propio Ackerman, dando origen al mundo de lo que era “disfrazarse en plan friki” que hoy en día se suele llamar cosplay.


Y lo otro que se inauguró en esta convención fueron los malos rollos: Los organizadores vetaron la asistencia a seis miembros de un grupo de fans (the Futurians) por discusiones políticas. Como veis, los conflictos y chuminadas entre fans de la “subcultura” no son nada nuevo. Aunque sí un coñazo.

En fin... A principio de los 60, con la resurrección del cómic de superhéroes, algunos fans del cómic empezaron a copiar el “funcionamiento” del fandom de la ciencia ficción. Fanzines, grupos de correo, correspondencia con editores... Y en 1964 la Tri-State Con (también conocida como New York Comicon). Organizada por 2 chavales de 16 años, y aún así llevando como invitados a Tom Gill (dibujante del Llanero Solitario) y a Steve Ditko, superfamoso por ser el cocreador de Spiderman y menos por ser el cocreador de mi personaje de cómic favorito, el Dr. Extraño. Asistieron 100 personas. La primera que compró una entrada fue un chaval de 15 años, superfan de los cómics, cuyas cartas aparecen durante años en la sección de correo de los 4 Fantásticos y que colabora en varios fanzines. Se llama George R.R. Martin y muchos años después alcanza cierta fama escribiendo unos libros que se llaman “Canción de Hielo y Fuego”. Creo que hicieron una serie cutre en la tele basada en sus libros, Juego de no sé qué. Solo duró un día, pero supuso la primera piedra de lo que son hoy en día las convenciones de cómic.

El año siguiente un rotulista freelance llamado Shel Dorf organizó la Detrot Triple-Fan Fairs. En 1970 se mudó a vivir a San Diego y organizó otra convención de un día, la Golden State Comic-Minicon.


En no demasiado tiempo esta se convirtió en la San Diego Comic-con, la convención más grande de USA y la cuarta más grande del mundo, a la que el año pasado acudieron más de 130.000 personas. Nosotros nos conformamos con que a la Salita venga la mitad.


Un par de años después aparece el primer salón del cómic en España: El Salón Internacional del Cómic de Gijón, que posteriormente sería de Oviedo, luego otra vez de Gijón y al final en 1990 optaron por llamarlo Salón Internacional del Cómic del Principado de Asturias y dejarse de h*^¨*^s.
Muy vinculado a la asociación El Wendigo, creada alrededor de la revista del mismo nombre. Ha tenido un montón de problemas de tipo enfrentamiento interno desde casi el principio y en 2014 se suspendió indefinidamente por la falta de apoyo institucional. Pero ha llegado (aunque con parons y a trompicones) hasta ese año, que no está nada mal. Y ha llevado a autores de un nivel espectacular: Quino, Hugo Pratt, Will Eisner, Ibáñez, Claremont, Mazzuchelli, Moebius... y muchísimos más.


Dos años después se crea el que es hoy el tercer evento de cómics más grande del mundo: El Festival International de la Bande Dessineé de Angouleme, en Francia. El cartel original fue diseñado por Hugo Pratt.


La media de asistencia es unas 200.000 personas al año. Aproximadamente la cantidad de gente que venía a mis cumpleaños de pequeño (agosto es un mes muy goloso. ¡La fiesta padre!)

Aún así no es el festival más grande de Europa, ese honor pertenece al Lucca Comic & Games, en Italia, considerado el segundo más grande del mundo.

¿Así que cuál es el más grande? Pues lógicamente uno en el país con la industria del cómic más grande del mundo: El Comiket de Tokyo, fundado en 1975. A día de hoy se celebra dos veces al año y aún así recibe a más o menos medio millón de personas. De hecho se ha prohibido hacer cola los días antes para entrar porque la cantidad de gente esperando paralizaba el tráfico de la ciudad. A ver quién encuentra a Wally:


Una de las curiosidades de esta convención es que históricamente siempre ha tenido más público femenino que masculino, aunque del 2010 para adelante esta tendencia está cambiando.

Y por fin llegamos a la Salita del cómic más importante de España, sobre todo porque es la única: La nuesta, que ya está en marcha. Ya podéis ver las exposiciones repartidas por varios sitios de Cáceres y venir a la fiesta infantil de mañana en el Ruta de la Plata, a la fiesta de mayores por la noche en Bulevar, al frikadillo y el encuentro de cuadernistas del sábado por la mañana, a la presentación del Harto y otras obras extremeñas y el encuentro con Ventura y Esteban Navarro por la tarde y a ver si hay suerte y no nos mojamos en el Cómic Gigante en Vivo dibujado a 48 manos el domingo por la mañana en Cánovas. Tenéis que fingir que el guión os gusta, porque es mío y si no lloro. Soy muy llorica. ¡Así que os espero en la Salita!

Hasta entonces... ¡Gracias por leerme!

EXCELSIOR!

El cosplay español sí que mola

1 comentario:

ICONOS dijo...

"Cosplay español" me suena como a "sushi de morcilla" (que seguro que lo hay…) Jajaja.
Le propongo al escritor, un artículo sobre la historia del Cosplay. Seguro que le parecerá, por lo menos, interesante.