¡Hola!
Como seguro que ya sabéis este fin de
semana es el evento comiquero más importante de Extremadura. ¡Qué
diablos! El evento comiquero más importante de España. ¡Qué
demonios! ¡El más importante de Europa! ¡DEL MUNDO! ¡Corcho!
Perdón
Pero eso, este fin de semana se celebra
en Cáceres la VI Salita del Cómic y la Ilustración, organizada por
EXTREBEO con la ayuda de mucha gente. En este mismo blog podéis
encontrar tooooooda la información sobre los diferentes eventos,
exposiciones, charlas, etc. que se realizan por toda la ciudad al
magnífico precio de GRATUITAMENTE. Yo desde aquí tengo poco más
que aportar, pero he pensado que podría ser interesante
contextualizar, poner en su sitio en el tiempo y el espacio este
concepto tan elegante y friki que suponen las convenciones de cómic.
El origen de las convenciones de
cómics, no os sorprenderá saberlo, está en los USA. Y está, esto
quizá sí os sorprenda, no relacionada con el cómic. Sino con la
ciencia ficción. Del 2 al 3 de julio de 1939, mientras en España
más o menos terminábamos una guerra civil y empezábamos una
posguerra muy rica llena de alegrías e ilusiones, en Nueva York 200
fanáticos de la SciFi se juntaban para ponerse en contacto entre
ellos y homenajear al portadista Frank R. Paul, un señor que sentó
las bases de lo que serían las ilustraciones de ciencia ficción
forever and ever. Bueno, aquí sí hay una pequeña conexión con el
cómic: 3 meses después Frank R. Paul dibujó la portada de Marvel
Comics #1, la primera aparición de la Antorcha Humana original y
Namor. O sea, la semilla de los cómics Marvel. A esa convención
fueron una serie de fans muy jovencitos que se convertirían en los
escritores de ciencia ficción más importantes de la época, entre
otros Asimov o Bradbury. Se llamó la First World Science Fiction
Convention, aunque en ediciones posteriores pasó a llamarse la
Worldcon. Porque hubo ediciones posteriores. Concretamente 73. O sea,
cada año hasta el día de hoy excepto los cuatro de la Segunda
Guerra Mundial.
En esta primera Worldcon ya se
inauguraron dos cosas que continuarán hasta las convenciones de la
actualidad: Por un lado, el escritor y fan Forrest J. Ackerman y su
novia Myrtle R. Jones acuden con unos trajes futuristas que había
cosido el propio Ackerman, dando origen al mundo de lo que era
“disfrazarse en plan friki” que hoy en día se suele llamar
cosplay.
Y lo otro que se inauguró en esta
convención fueron los malos rollos: Los organizadores vetaron la
asistencia a seis miembros de un grupo de fans (the Futurians) por
discusiones políticas. Como veis, los conflictos y chuminadas entre
fans de la “subcultura” no son nada nuevo. Aunque sí un coñazo.
En fin... A principio de los 60, con la
resurrección del cómic de superhéroes, algunos fans del cómic
empezaron a copiar el “funcionamiento” del fandom de la ciencia
ficción. Fanzines, grupos de correo, correspondencia con editores...
Y en 1964 la Tri-State Con (también conocida como New York Comicon).
Organizada por 2 chavales de 16 años, y aún así llevando como
invitados a Tom Gill (dibujante del Llanero Solitario) y a Steve
Ditko, superfamoso por ser el cocreador de Spiderman y menos por ser
el cocreador de mi personaje de cómic favorito, el Dr. Extraño.
Asistieron 100 personas. La primera que compró una entrada fue un
chaval de 15 años, superfan de los cómics, cuyas cartas aparecen
durante años en la sección de correo de los 4 Fantásticos y que
colabora en varios fanzines. Se llama George R.R. Martin y muchos
años después alcanza cierta fama escribiendo unos libros que se
llaman “Canción de Hielo y Fuego”. Creo que hicieron una serie
cutre en la tele basada en sus libros, Juego de no sé qué. Solo
duró un día, pero supuso la primera piedra de lo que son hoy en día
las convenciones de cómic.
El año siguiente un rotulista
freelance llamado Shel Dorf organizó la Detrot Triple-Fan Fairs. En
1970 se mudó a vivir a San Diego y organizó otra convención de un
día, la Golden State Comic-Minicon.
En no demasiado tiempo esta se
convirtió en la San Diego Comic-con, la convención más grande de
USA y la cuarta más grande del mundo, a la que el año pasado
acudieron más de 130.000 personas. Nosotros nos conformamos con que
a la Salita venga la mitad.
Un par de años después aparece el
primer salón del cómic en España: El Salón Internacional del
Cómic de Gijón, que posteriormente sería de Oviedo, luego otra vez
de Gijón y al final en 1990 optaron por llamarlo Salón
Internacional del Cómic del Principado de Asturias y dejarse de
h*^¨*^s.
Muy vinculado a la asociación El
Wendigo, creada alrededor de la revista del mismo nombre. Ha tenido
un montón de problemas de tipo enfrentamiento interno desde casi el
principio y en 2014 se suspendió indefinidamente por la falta de
apoyo institucional. Pero ha llegado (aunque con parons y a
trompicones) hasta ese año, que no está nada mal. Y ha llevado a
autores de un nivel espectacular: Quino, Hugo Pratt, Will Eisner,
Ibáñez, Claremont, Mazzuchelli, Moebius... y muchísimos más.
Dos años después se crea el que es
hoy el tercer evento de cómics más grande del mundo: El Festival
International de la Bande Dessineé de Angouleme, en Francia. El
cartel original fue diseñado por Hugo Pratt.
La media de asistencia es unas 200.000
personas al año. Aproximadamente la cantidad de gente que venía a
mis cumpleaños de pequeño (agosto es un mes muy goloso. ¡La fiesta
padre!)
Aún así no es el festival más grande
de Europa, ese honor pertenece al Lucca Comic & Games, en Italia,
considerado el segundo más grande del mundo.
¿Así que cuál es el más grande?
Pues lógicamente uno en el país con la industria del cómic más
grande del mundo: El Comiket de Tokyo, fundado en 1975. A día de hoy
se celebra dos veces al año y aún así recibe a más o menos medio
millón de personas. De hecho se ha prohibido hacer cola los días
antes para entrar porque la cantidad de gente esperando paralizaba el
tráfico de la ciudad. A ver quién encuentra a Wally:
Una de las curiosidades de esta
convención es que históricamente siempre ha tenido más público
femenino que masculino, aunque del 2010 para adelante esta tendencia
está cambiando.
Y por fin llegamos a la Salita del
cómic más importante de España, sobre todo porque es la única: La
nuesta, que ya está en marcha. Ya podéis ver las exposiciones
repartidas por varios sitios de Cáceres y venir a la fiesta infantil
de mañana en el Ruta de la Plata, a la fiesta de mayores por la
noche en Bulevar, al frikadillo y el encuentro de cuadernistas del
sábado por la mañana, a la presentación del Harto y otras obras
extremeñas y el encuentro con Ventura y Esteban Navarro por la tarde
y a ver si hay suerte y no nos mojamos en el Cómic Gigante en Vivo
dibujado a 48 manos el domingo por la mañana en Cánovas. Tenéis
que fingir que el guión os gusta, porque es mío y si no lloro. Soy
muy llorica. ¡Así que os espero en la Salita!
Hasta entonces... ¡Gracias por leerme!
EXCELSIOR!
El cosplay español sí que mola |
1 comentario:
"Cosplay español" me suena como a "sushi de morcilla" (que seguro que lo hay…) Jajaja.
Le propongo al escritor, un artículo sobre la historia del Cosplay. Seguro que le parecerá, por lo menos, interesante.
Publicar un comentario