¡Hola! Este domingo pasado (28 de
junio) ha sido el Día Internacional del Orgullo Gay. Así que, en
homenaje y para no tener que pensar mucho (que parece fácil, pero
veintipico temas llevo ya elegidos) hoy vamos a hablar del colectivo
LGBT y su relación con el cómic.
Como en cualquier otra expresión
cultural, las primeras relaciones del cómic con la homosexualidad
fueron negativas. En el mercado del cómic americano, por ejemplo, se
han pasado bastante más años negando la homosexualidad de sus
personajes que introduciendo la diversidad sexual en sus páginas.
Como recordaréis (si lo leísteis y os acordáis) en el post que
escribí sobre la censura os hablé del libro que quiso
matar al cómic: Seduction of the innocent, del psiquiatra americano
Fredric Wertham. Este libro explicaba por qué los cómics iban a
pervertir a los pobres infantes americanos dentro de su malvado plan
de acabar con el mundo. Y uno de los motivos que exponía era la
evidentísima apología que se hacía de la homosexualidad. Ejemplos:
Wonder Woman era independiente y poderosa, así que era
evidentemente lesbiana. Y Batman podía inducir a los jóvenes a
fantasías homoeróticas. Porque todos hemos sido jóvenes y los que
éramos jóvenes heterosexuales sabemos las ganas que te dan de
fantasear homoeróticamente cuando estás leyendo un cómic de un
millonario encapuchado. Da igual lo hetero que seas, es imposible
evitarlo. Es similar a las ganas que te entran de asesinar a todos
tus compañeros de clase cuando escuchas a Marilyn Manson.
Pero como en esos tiempos (los 50) ser
homosexual era casi como ser comunista o comer niños (que es casi lo
mismo), DC se tuvo que dedicar a demostrar continuamente que Batman
era hetero. Entre otras cosas se introdujo al personaje de la primera
Batwoman, Kathy Kane, para que Batman pudiera sentirse atraído por
ella. Sutil. A principios de los 60 metió en el ajo a su sobrina
Betty Kane, Bat-girl, atraída por Robin con pinta de ser mutuo.
Sutil. Quedáos con el personaje de Batwoman, que va a volver a
aparecer más adelante.
La guía del Comic Code Autorithy
estuvo en vigor hasta 1989, por lo que no se podía mencionar la
homosexualidad en ningún cómic que se quisiera vender en kiosko.
Así que cogieron el relevo los autores del cómic underground, que
pese a ser de tirada corta tuvieron mucho éxito en los USA a
finales de los 60/ principios de los 70. Porque claro, podían hacer
cosas que el mainstream no podía. Como mostrar sexualidad.
En 1968 S. Clay Wilson dibuja una
historia para la revista Zap número 3 (la revista Zap fue la
publicación underground más importante e influyente de USA, en la
que dibujaba entre otros el genial Robert Crumb) llamada “Captain
Pissgums and his pervert pirates” en la que aparecen actos sexuales
homosexuales explícitos.
Esto abrió la puerta a los autores
underground a hablar de la homosexualidad, aunque la mayoría de las
apariciones eran personajes caricaturizados con fin cómico. En 1972
Mary Wings publicó Come Out Comix, el primer cómic con temática
lésbica.
Mary Wings sería una de los muchos
artistas homosexuales o transexuales que publicaron en la revista de
cómics más importante del movimiento LGBT en USA: En 1980 aparecía
el primer número de la revista Gay Comix.
Esta revista, que se continuó
publicando hasta 1998, contenía sobre todo relatos autobiográficos
de los autores. Estos relatos hablaban sobre todo de relaciones,
represión, salir del armario y humor. Normalmente no eran
sexualmente explícitos, a diferencia de la otra gran revista gay
underground, Meatmen, en las que muchas veces participaban los mismos
autores.
En 1980 aparece un cómic en España
que se traduce a varios idiomas y tiene un impacto espectacular:
Anarcoma, de Nazario.
Publicado sobre todo en el Víbora y
con una enorme cantidad de sexo explícito, cuenta las aventuras de
un detective travesti en Barcelona y es considerado el cómic más
subversivo de la época en lo que se refiere a la identidad de género
y sexualidad.
Con la llegada de los 80 empieza a
haber una mayor apertura en todo el mundo con el colectivo LGBT y se
trata el tema de forma más natural también en los cómics.
A mediados de los 80 los cómics
mainstream empiezan a relajar la autocensura. Como comenté en otro
post esto se debió sobre todo a la aparición de las tiendas
especializadas y la venta directa. Las primeras apariciones de
personajes homosexuales y transexuales aparecen probablemente en
Vertigo, la línea más adulta de la editorial DC. En V de Vendetta y
Watchmen, de Alan Moore (por ejemplo), la homosexualidad forma una
parte fundamental del contexto.
En 1989, dentro de los cambios que
realiza la Comic Code Authority para intentar mantener el
chiringuito, se permite la representación de personajes homosexuales
sin ser estereotipos. Toma ya. ¡Modernos!
A partir de este momento, y muy poquito
a poco, DC y Marvel van introduciendo personajes abiertamente
homosexuales en sus cómics o sacando del armario a algunos
personajes secundarios. Aunque en mi opinión solo uno de ellos,
Northstar de Alpha Flight, se planteó como homosexual desde su
concepción en 1979. John Byrne quería que se dejara claro que
Northstar es gay desde el principio, pero la directiva le dijo que
NAAAAAAAOOOOOOOO. Así que solo se intuía por el desprecio general
que mostraba hacia las chicas, aunque muchas veces dejaban caer que
era porque estaba muy centrado en sus competiciones de ski. Pero en
1992, solo 23 añitos después, le dejaron decir públicamente que es
gay. Y en 2011 hasta pudo besar a un chico. ¡Si es que avanzamos a
toda leche! ¡Un mundo tan abierto como la propia sociedad! En fin,
por lo menos el bueno de Jean Paul fue el primer superhéroe
homosexual en casarse, y la ceremonia fue preciosa.
En DC fueron más o menos al mismo
ritmo, tampoco hay mucho que comentar. Solo un detalle para cerrar el
círculo y que quede esto bonito y barato. Dentro del New 52, el
reboot que hizo DC en el 2011, una de las series se convirtió en la
primera serie de superhéroes mainstream protagonizada por una
lesbiana. ¿Sabéis quién es? ¡Batwoman! La misma Kathy Kane que se
creó para dejar clara la heterosexualidad de Batman y Robin. ¡In
your face, homofobia histórica!
¿Más allá de los USA? El mercado más importante del cómic en el mundo, Japón, tiene géneros de manga dedicados a la homosexualidad de ambos géneros, Yaoi (chicos) y Yuri (chicas). En Europa siguen saliendo novelas gráficas de temática LGBT como Azul es un Color Cálido de la que ya hablamos. La canadiense y excelente Scott Pilgrim tiene los personajes homosexuales más naturales del cómic para este vuestro humilde pejigueras. Y así. Podemos decir que por fin se va normalizando la cosa. Yo espero que así sea.
Mientras tanto, la semana que viene os
espero por aquí dispuesto a seguir pejiguereando. Hasta entonces
pasadlo muy bien y ¡Gracias por leerme!
EXCELSIOR!
1 comentario:
Buena introducción al tema. Pero echo de menos la exposición gráfica de Yaoi y Yuri, que si no no lo comprendo bien...
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