domingo, 15 de junio de 2014

[Reseña] LA IMPOSIBLE PATRULLA-X. DIOS AMA, EL HOMBRE MATA (Chris Claremont/Brent Anderson)

    Aprovechamos el estreno cinematográfico de X-Men. Días del futuro pasado para reseñar y traer al recuerdo otro de los títulos fundamentales del universo mutante.

    Los X-Men fueron creados por el mítico tándem formado por Stan Lee y Jack Kirby en 1963 e inicialmente se iba a titular The Mutants, pero el editor Archie Goodman consideró que era un nombre que recordaba a película de terror y finalmente Lee lo cambió por X-Men (la X venía por Malcom X y su lucha por los derechos civiles de la población negra americana, de la que el guionista tomó conceptos para aportarlos al cómic). Así nació The X-Men, como una analogía de la tensión racial que se vivía en los Estados Unidos en los años 60.

     El éxito de la serie fue irregular y a principios de los 70 Marvel pensó en cancelarla, pero en 1975 Len Wein y, sobre todo, Chris Claremont renovaron el título y aportaron nuevos y carismáticos personajes que relanzaron la serie, convirtiendo desde entonces a los X-Men en una de las series de mayor éxito de la Casa de las Ideas.

    La imposible Patrulla X. Dios ama, el hombre mata es considerada casi unánimemente como la mejor historia de los X-Men de todos los tiempos. Realizada y publicada a primeros de los ochenta, esta obra se alejaba de los conceptos y planteamientos mostrados en la serie mensual y quería establecer una nueva forma de realizar cómics dentro de Marvel. Con un enfoque más adulto y artístico, tomando como referencias los álbumes europeos, donde predomina el guión así como un dibujo más rico en detalles y matices.

    La historia narra la confrontación de los X-Men con un nuevo movimiento anti mutante liderado por el reverendo William Striker. Un líder religioso fundamentalista que interpreta  la Biblia de forma literal con el fin de manipular a las masas y usarlas para montar una cruzada contra los mutantes. Striker no es el típico villano como los que se suele enfrentar habitualmente la Patrulla X. Carece de poderes pero es un fanático empeñado en destruir la comunidad mutante usando sus dotes de persuasión con un discurso racista en el que alienta a una población que ya mira con recelo a los mutantes, usando también para su fin a los medios de comunicación. Llevados a una situación límite, a los X-Men no les queda más remedio que buscar una alianza con su más antiguo y poderoso enemigo, Magneto.

    La presencia de William Striker fue única para este título, no apareciendo nunca más en ninguno del resto de títulos que conforman el amplio universo mutante. Sin embargo, su influencia sería tan grande que Brian Singer lo rescató como villano en la película X-Men 2. Reconvertido aquí en coronel del ejército americano a cargo del Proyecto Arma X y apareciendo en varias entregas más de la saga fílmica. 


   Dios ama, el hombre mata es una historia acerca de la intoleracia, el racismo y el odio al que es diferente. Donde el fanatismo religioso golpea primero y la razón pierde su naturaleza. Donde queda clara la manipulación que se puede hacer en la sociedad con argumentos espúreos que buscan la xenofobia a través del miedo a lo desconocido.


    Chris Claremont estaba en el punto álgido de su carrera cuando afrontó este título, con el que podía dar rienda suelta a argumentos más comprometidos, sin el yugo que imponían el Comics Code. Nos mostró que el cómic de superhéroes no es algo superficial ni lleno de batallitas a puñetazo limpio llevándose media ciudad consigo. Sino que la lucha esta con un enemigo más cercano e invisible, el odio y la incomprensión a lo desconocido y diferente, que todos albergamos en nuestro interior y que se manifiesta a través de una masa enfurecida y manipulada por elementos externos que buscan su propio interés.

    Brent Anderson afrontó aquí su mejor trabajo gráfico tras sustituir a un inicialmente confirmado Neal Adams, que se desentendió del proyecto tras llevas seis páginas dibujadas. Anderson nos regala un dibujo de sabor clásico, muy a la europea, donde predomina la emoción de los personajes por encima de la acción. Con un estilo formal y una narrativa gráfica acorde al tiempo en que se realizó, unos años 80 donde predominaba una composición de página llena de viñetas de diferentes tamaños y un uso del color directo más lleno de matices del que se estilaba por la época. Haciendo ver que éste no era un título más de la colección mutante y que iba dirigido a un público más adulto.


Panini ha recuperado recientemente este clásico del noveno arte (que no se reeditaba en España desde hace 25 años) en un estupendo tomo donde también se incluyen entrevistas a los autores de la obra, la influencia que tuvo, bocetos de Anderson y las páginas inéditas dibujadas por Neal Adams antes de abandonar el proyecto.

La imposible Patrulla X. Dios ama, el hombre mata no es un título a reivindicar porque ya tiene un hueco grande en cualquier tebeoteca que se precie pero sí es una obra de obligada consulta para todos aquellos cinéfilos apasionados por las adaptaciones fílmicas de los X-Men, que quieran unirse al formato original en que estos personajes nacieron.


1 comentario:

ICONOS dijo...

Me parece recordar que la película X-Men 2 estaba (o lo intentaba) inspirada en este cómic. Cuando lo leí en su momento me pareció un trasunto del odio racial eficiente en los EE.UU. Igual que "Días del futuro pasado", que tiene el rollo nazi con los centinelas y los campos de concentración llenos de mutantes. Claremont, te toca hacer algo con el mundo gay entre mutantes (igual ya lo ha hecho, qué fue de Coloso??…)