Hace más de un año, Alejo Bueno Casillas y yo,
Borja González, nos propusimos hacer algo (en aquel momento no estaba claro el qué) sobre la vida del artista pacense Antonio Juez Nieto. Ahora, con mucho camino recorrido, puedo decir que aquella idea se ha materializado en un cómic de 36 páginas al que le quedan apenas unas pinceladas para darse por terminado. Y me parece un buen momento para compartirlo con exTreBeO.
Un poco de historia.
Antonio Juez Nieto (1893-1963, Badajoz) se inscribe en la corriente del Modernismo, en el Prerrafaelismo, el Simbolismo, el Esteticismo y el Decadentismo, siendo autores como Aubrey Beardsley y Oscar Wilde, claros referentes de su vida y su obra. El acercamiento de sus pinturas a la temática de la muerte, le acompañó en su vida diaria, haciéndose evidente tras el fallecimiento de su querida madre, Doña Vicenta Nieto. Y es aquí donde comienza "La boca del lobo".
Nuestra intención es aportar nuevas pinceladas a la reconstrucción de la vida del artista, utilizando la ficción para dar luz a un momento clave de su vida: la muerte de su madre, que desemboca en unos últimos trece años recluido en su casa, dedicándose a su puesto como Jefe de Jardines de la Ciudad de Badajoz.
Es significativo que dejara de pintar muertos tras la pérdida de su madre. Y es el punto de partida que decidimos utilizar para construir el cómic. "La boca del lobo" es, por tanto, la historia de una derrota. La derrota de un artista ante el miedo a la muerte. Y quién mejor para dialogar sobre el abismo que Carolina Coronado.
En los años cincuenta, Antonio Juez Nieto, (en ese momento Jefe de Jardines de Badajoz, puesto concedido tras su retirada del mundo artístico) coloca la famosa estatua de Carolina Coronado en el Parque de Castelar, siendo uno de los muchos cambios que realizó en el parque. Puede que la cercanía con la muerte fuera un punto de unión entre ambos autores, algo que nosotros potenciamos en la historia.
Así, La boca del lobo comienza con la noche en que la madre de Juez, Doña Vicenta, está apunto de morir. Y de un punto real, pasamos a nuestra ficción, a una noche soñada en el Parque de Castelar, en la que Antonio Juez buscará consuelo y respuestas ante su querida Carolina, incapaz de enfrentarse a la muerte de su madre. Imaginar qué pensaba Juez aquella noche en la que decidió alejarse de todo, es la base de esta historia.
Historia que espero podamos ver publicada muy pronto, añadiendo una pieza al puzzle que compone la biografía de Antonio Juez Nieto, y dando por finalizado un viaje que emprendimos con mucha ilusión.
Estas dos páginas que adjunto, junto al resto que acompañan este artículo, son un premontaje, con los bocadillos provisionales. Pero espero que les den una idea.