domingo, 8 de febrero de 2015

[Reseña] LAS ASOMBROSAS AVENTURAS DE KAVALIER Y CLAY (Michael Chabon)

  Volvemos a retomar el mundo del cómic desde otra perspectiva. Nos acercamos a la influencia que el noveno arte ha ejercido en otras disciplinas. En este caso, la novela literaria (lo expreso así para diferenciarlo del concepto novela gráfica). Este que vamos a reseñar hoy en un libro sin un solo dibujo o ilustración (salvo la gran portada realizada por Alex Groos). Así que no os dejéis llevar por el título tan de tebeo de la misma. Aunque los más avezados ya conozcáis la tan laureada y merecidamente premiada obra de la que vamos a hablar hoy.

  Las asombrosas aventuras de Kavalier y Clay es una novela publicada originalmente en el año 2000 y aquí en España en 2002 por Mondadori. Escrita por uno de esos genios jóvenes que suele dar de vez en cuando la literatura moderna americana, Michael Chabon. Siendo galardonado con el prestigioso Premio Pulitzer en 2001 por esta obra.

  La novela narra la historia de dos jóvenes judíos que se abren camino en la incipiente industria del cómic de los años treinta en Estados Unidos. Joe Kavalier es un joven judío con conocimientos en las artes de la magia y el escapismo. Su mayor proeza ha sido escapar de la Checoslovaquia ocupada por los nazis y llegar al barrio de Brooklyn, New York, donde entabla amistad e inquietudes con su primo Sammy Clay. Juntos se lanzan a la aventura de crear un cómic protagonizado por un superhéroe judío que viajará hasta Europa para luchar contra Hitler. El Escapista.

  Supongo que este argumento y la historia que narra, no os será muy desconocida a muchos de vosotros. Kavalier y Clay y su Escapista podían ser unos trasuntos de Siegel y Shuster y su Superman o Simon y Kirby con Capitán América… Pero también podían ser Will Eisner, Stan Lee y tantos otros artistas jóvenes que crearon la industria del cómic americano y por ende de la historieta mundial. No por pura casualidad, la mayoría de esos jóvenes inquietos eran de origen judío, así que la mayoría de sus personajes con superpoderes, tenían la obligación moral de hacer un viaje a Europa y hacerle una visita formal a Hitler y presentarle sus respetos a puñetazo limpio.

  Sin embargo Kavalier y Clay (vamos a llamarla así para acortar un poco tan largo título), no es sólo la historia de sus protagonistas, sino la historia misma del cómic y de una sociedad, la de la América de los años 30, que salía de una Gran Depresión económica a base de  esfuerzo y que empezaba a evadirse de los problemas a través de los seriales radiofónicos, las revistas pulp y los cómics, antes de meterse de lleno en una nueva aventura, la Segunda Guerra Mundial. En sus páginas narra, a través de los ojos de sus protagonistas, el nacimiento del cómic como industria. Hasta entonces, los tebeos se publicaban en forma de tiras de prensa o como complemento en las revistas dominicales de los grandes periódicos. Fue el empuje de un grupo de jóvenes muchachos, que se empezó a dar rienda suelta a un nuevo formato de publicación que llenaba páginas y páginas de historietas, el Comic-BookNacieron de este modo las grandes editoriales de cómic, National Publising (luego DC Comics) y Timely (más tarde Marvel Comics).

  Todas las páginas de la novela están impregnadas de un espíritu retro de la época. Excelentemente ambientada por Chabon, Kavalier y Clay también narra las vicisitudes de Joe Kavalier por traer a su familia de una Praga metida en la guerra y ocupada por los nazis, así como el auge de los protagonistas gracias al éxito del Escapista. Por sus páginas también vemos pasar a artistas conocidos de la época, como Salvador Dalí (que triunfaba entonces en New York, alejado de la penosa España de la Guerra Civil), o el siniestro doctor Fredric Wertham, que ya empezaba a sembrar la cizaña atribuyendo a los cómics una influencia maligna sobre la juventud.

  La novela, un tocho considerable, con casi setecientas páginas, también se centra en la figura de El Escapista, el personaje creado por Kavalier y Clay, narrando algunas de sus aventuras, como si de un relato pulp se tratase. Michael Chabon tuvo el acierto de escribir el libro como si de una biografía se tratase, manteniendo que los personajes principales existieron a través de anotaciones y referencias a artículos de periódicos o entrevistas realizadas.
  Michael Chabon, como ya reseñamos anteriormente, es uno de los escritores norteamericanos más talentosos de su generación. Su primera novela, Los misterios de Pittsburg, se convirtió rápidamente en un éxito, convirtiendo al autor en una celebridad. Con Chicos prodigiosos, se hizo un hueco en Hollywood al ser adaptada al cine por Curtis Hanson y Kavalier y Clay le supuso el reconocimiento general al ser premiada con el Pulitzer así como la aclamación de la industria del cómic, colaborando como guionista en la adaptación al tebeo de El Escapista (algunas de cuyas páginas e ilustraciones decoran esta reseña).
  Un libro que invita a una lectura sosegada. Lleno de detalles históricos que atraerán al lector en general y con multitud de guiños a los aficionados al cómic en particular.


1 comentario:

Ángel García Nieto (Artbytito) dijo...

Ya es noticia que se escriba una novela dedicada al comic y sus autores y sea un éxito. Gracias, Jesús por la reseña y por darnos a conocer otros campos del tebeo.