Nos ha parecido buen momento ahora para hablar de él porque Planeta-Comic acaba de editar en España Bravo for adventure, el recopilatorio de las (pocas) historietas que Toth hizo a principios de los 80 de este personaje suyo, Jesse Bravo (piloto privado inspirado en Errol Flynn), que homenajeaba a los clásicos de aventuras de los años 30 (VER). Se trata de un álbum de gran formato (tapa dura, 22 €) que acaba sabiendo a poco dado que su lectura se termina pronto pero que, en cualquier caso, puede servir de invitación para acercarnos a la obra de un autor dotado como pocos y que no es demasiado conocido entre el gran público.
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Alex Toth (1928-2006) es, vaya por delante, uno de los dibujantes más influyentes y de más talento de la historia del Noveno Arte. Precisamente su espíritu de constante innovación y experimentación hizo que su estilo fuera cambiante a lo largo de su carrera, que desde el punto de vista profesional fuera culo de mal asiento, que tuviera algunos desacuerdos con algunos guionistas y editores, que cambiara numerosas veces de editorial y que, en definitiva, posiblemente no tuviera la ocasión de hacer las cosas como él hubiera querido.
Yendo a datos concretos, Toth, cuyo genio y originalidad explotó en los años 50, comienza a destacar sobre todo realizando adaptaciones de películas y series de TV para la editorial Dell. Así fue con El Zorro, una obra que demuestra cómo, incluso con guiones no muy buenos, hay dibujantes capaces de elevar la calidad de una obra gracias a su talento a la hora de diseñar la narración, en su caso con la elección de planos y el uso acertadísimo de los contrastes entre blanco y negro, entre otras virtudes. Su estilo sintético, de una eficacia casi insuperable por su economía (no sobra ni falta un trazo en sus pinceladas, en Toth "menos es más"), es de una sofisticación adelantada a su época, muestra una clase soberbia y genera una admiración de todos los compañeros de profesión que llega hasta nuestros días pues, además, Toth era un autor versátil como pocos, capaz de destacar en cualquier género (VER).
“El dibujante americano (cuyos singulares procesos neuroquímicos deberían ser analizados por el eminente biólogo Pierre Changeux), había sobrepasado el listón marcado por Caniff, Sickles, Crane y Robbins, su propuesta técnica daba vértigo.Dibujar mejor que Toth es intentar cruzar el umbral de la sobrenaturalidad.”, decía de él Josep Mª Beá. (CITA)
Para calibrar la importancia de su influencia en la historia del cómic debería bastar con citar obras como el conocido Batman: Año uno, donde se aprecia claramente la deuda del dibujante David Mazzucchelli con el estilo gráfico introducido por Toth. (Por cierto, los paralelismos entre el Zorro y Batman son abundantes: "Como su “primo” en la ficción, Batman, el Zorro también tiene su medio de transporte (el caballo Tornado), un criado que conoce su identidad secreta (Bernardo) y una guarida secreta (una caverna conectada con su residencia)). (CITA)
Toth también es recordado por sus diseños para Hanna-Barbera, consiguiendo grandes éxitos en series de animación, entre las que destaca Super Friends, una versión animada y para público infantil-juvenil de La liga de la justicia.
También serían recomendables las mencionadas El Zorro, ed. Azake, 9,95 € y Creepy presents… Alex Toth, Planeta-Cómic, 25 €, obras ambas más rentables en cuanto a la relación nº de páginas/PVP.
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