jueves, 15 de enero de 2015

De la C a la C (8). El Dios del Cómic

Hay un autor de cómics cuyo nombre es muy probable que no conozcas. Desde que empezó a publicar en 1947 hasta que murió en 1989 escribió y dibujó más de 700 volúmenes con un total de más de 70.000 páginas. De su serie más famosa se han vendido alrededor de 1.000.000 de copias. En su carrera ha ganado un montón de premios incluidos 4 premios Eisner (el premio más prestigioso del cómic en los USA) y ahora existe un premio con su nombre. Y el motivo por el que su nombre probablemente no te suene es porque los occidentales somos unos ombliguistas y Osamu Tezuka es japonés. En Japón se le conoce como “El padre del manga”, “El padrino del anime” y “Manga no Kamisama”, es decir “El Dios del Cómic”.


Entender hasta qué punto influyó en el manga moderno es inabarcable. Solo para que os hagáis una idea: Los ojos grandes y redondos en el manga son influencia suya y de su obra más reconocida internacionalmente: Astro Boy. Aunque no lo hayáis leído o visto nunca por la tele, seguro que os suena. 

La mayor influencia cultural en su estilo de dibujo era occidental, sobre todo Walt Disney y Max Fleischer (Creador, entre otros personajes, de Betty Boop y Popeye), por lo que su estilo de dibujo estaba muy “americanizado”. Pero los ojos grandes no fueron su principal aportación al manga. 

También introdujo el estilo cinematográfico en las viñetas, combinando diferentes tipos de plano. Respecto al guión introdujo temas ajenos al humor en el cómic y aumentó la extensión de las obras de una o dos páginas a varios cientos. Su primera obra importante, Shin-Takarajima (La nueva isla del tesoro) supuso el inicio de la edad de oro del cómic en Japón, pero su mayor éxito vino posteriormente, con la creación del ya mencionado Astro Boy.

Astro Boy (En japonés se llama Mighty Atom) es una historia de ciencia ficción protagonizada por el personaje homónimo, un robot creado por el ingeniero jefe del gobierno a imagen de su hijo muerto en un accidente de tráfico. Este manga, que se publicó durante 17 años, se adaptó a televisión convirtiéndose en el primer “anime”, una industria a la que ahora se dedican más de 430 estudios y mueve BILLONES de euros. 

Posteriormente seguiría sacándose de la chistera otras series de manga muy populares internacionalmente y sobre todo en japón: Blackjack, La Princesa Caballero, Phoenix (Hi No Tori en japonés, que dio nombre al español Hi No Tori estudio que publicaba la magnífica parodia Dragon Fall y la menos magnífica los Paladines del Horóscopo), Buddha (con la que ganó dos premios Eisner), Adolf o Kimba, el león blanco. 

Murió en 1989 por un cáncer de estómago. Dicen que sus últimas palabras fueron “por favor, dejadme trabajar” (bueno, lo diría en japonés, supongo) Su influencia en otros autores es enorme. Miyazaki, Akira Toriyama (creador de Dragon Ball y Dr. Slump) o el americano Scott Mcloud lo nombran como su principal influencia. En 1965 un director de cine al que le había encantado su trabajo le pidió que fuera el director artístico de su próxima película. Desgraciademente Tezuka tuvo que rechazarlo ya que ello le supondría ir un año a Inglaterra y no podía estar tanto tiempo alejado de su estudio. El director era Stanley Kubrick y la película 2001: Una Odisea en el espacio. 

Ha recibido todo tipo de honores: Su ciudad natal abrió tras su muerte el Museo del Manga Osamu Tezuka


Este museo tiene tres plantas, una de ellas es un espacio donde puedes crear tus propias animaciones, también tiene un “paseo de la fama” en cuyo suelo están plasmadas en el cemento las manos y los pies de sus personajes más famosos. Vamos, que tiene una pinta superapetecible para un friki de mi envergadura. También han salido sellos en su honor, un premio con su nombre, líneas de juguetes de sus personajes, etc.

Pues ahí lo tenéis, uno de los personajes más importantes e influyentes de la historia del cómic. ¿Todavía creéis que no es lo suficientemente guay? Pues que sepáis que era descendiente de Hattori Hanzo, el samurai. El de verdad, no el que le hace espadas a Uma Thurman en Kill Bill.

La semana que viene estaré otra vez por aquí hablando de algo, aún no sé de qué, pero repasando todo el mundo de los cómics de la A a la Z. Bueno, de la C a la C.

EXCELSIOR!


1 comentario:

Pablo Calvo dijo...

Muy interesante, Mon, como siempre. Siempre he oído hablar del maestro Tezuka, pero no me he lanzado a leer alguna de sus obras, principalmente por sus dimensiones descomunales. Lo apunto en mi debe en relación con el manga; hasta hora sólo he leído del cómic japonés el "Akira" de Otomo, "Nausicaa, del Valle del Viento", de Miyazaki, y una buena cantidad de obras del genial Jiro Taniguchi. Ahora ya toca Osamu Tezuka. Excelsior!