Retomamos a un
personaje del que ya hemos reseñado una obra anterior protagonizada por el
mismo: Nick Furia.
La Línea MAX de Marvel
se distingue de otras colecciones o series de la Casa de las Ideas por ofrecer
argumentos más contundentes y duros, enfocados a un sector adulto de la
población lectora de cómic, que busca algo más que las consabidas reyertas
entre los superhéroes de turno. Eso, para el lector americano medio, significa
historias llena de violencia explícita y sexo sugerido (les resulta más
reconfortante ver estallar una cabeza en mil pedazos que mostrar un pecho
femenino)
El Furia presentado en
esta historia difiere considerablemente del que todos conocemos. Aquí no es
director de SHIELD ni está rodeado de superagentes secretos ni parafernalia
high tech. Tampoco se enfrenta a grandes organizaciones terroristas cono HYDRA
o IMA, ni veremos a tipos en gayumbos o con capa por estas páginas.
Furia. Mis guerras
perdidas, trata sobre las operaciones encubiertas. El coronel es aquí un agente de
enlace de la CÍA en los diferentes conflictos bélicos donde los USA se ha
entrometido tras la Segunda Guerra Mundial. Indochina, Cuba, Corea, Laos, Vietnam,
Nicaragua, Irán son los escenarios por los que el personaje se mueve, siempre
en la sombra, en esa zona gris con la que la Guerra Fría dividió el mundo. Un
mundo sucio, corrupto, lleno de intereses políticos y económicos que justifica
cualquier acción que conlleve a una guerra que pueda embolsar pingues
dividendos a unos pocos, mediante el tráfico de armas, de drogas o de lo que
se tercie.
Aquí el coronel Furia
no es más que un eslabón, una pieza de ajedrez, en ese enorme juego que se dio en
llamar Guerra Fría entre los EE.UU. y la Unión Soviética y cómo, poco a poco,
va perdiendo amigos por el camino y más aún, su lealtad hacia su país. Un
hombre deshecho por los terrores de la guerra y que sin embargo nunca puede
abandonar ya que desconoce otro estilo de vida.
Gart Ennis (Predicador,
Punisher), nos muestra una visión desmitificadora de la guerra, donde no hay
héroes sino vencidos. Donde los intereses personales y económicos están por
encima de los políticos o las ideologías. Un universo lleno de personajes al
límite muy bien desarrollados y caracterizados que aportan profundidad a una
trama llena igualmente de acción y violentas escenas sin concesiones morales. Más
comedido, en todo caso, que en su anterior etapa en la Línea MAX con Punisher,
que también se deja ver por éstas páginas durante su etapa como teniente en el
Nam.
Goran Parlov (Punisher MAX) establece
una grafía límpida y directa, con un desarrollo estilístico de personajes y
escenarios comedido en el planteamiento pero enérgico en la resolución. Un
estilo dinámico que se nota, sobre todo, en los rostros de los personajes y
cómo sus emociones se reflejan en ellos.
Furia. Mis guerras
perdidas fue publicado por Panini a lo largo de 2013, en dos tomos
recopilatorios que engloban los 13 números de la serie original y se
complementa con todas las portadas realizadas para la misma, con un estilo
visual muy atractivo.
Un tebeo que es ante
todo entretenido y nos hace reflexionar sobre lo que ha ocurrido en este mundo
durante los últimos 50 años.
2 comentarios:
Por tus excelentes palabras, parece que nos muestra cómo sería un Furia en la realidad, un veterano quedado de tantas guerras en su haber.
Gracias de nuevo por este regalo (de Reyes en este caso).
Otro tebeo que no conocía, a Nick Furia sí, desde niño. Por lo que leo en tu crítica parece atractivo, así que a la lista de posibles. Gracias Jesús por ampliar mis horizontes comiqueros.
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