(cuarto asalto: ¡DING, DING, DING!)
Lo sentimos, Wert, seguimos en la trinchera. Esta semana te vamos a dar de lo lindo porque queremos recordarte lo que nos ha costado llegar hasta aquí, hasta una sociedad libre, hasta una educación en la que, en lugar de limitarnos a enseñar oficios y beneficios, queremos poder ofrecer también a nuestros hijos una oportunidad para conocer su pasado, saber quiénes son y aprender a pensar por ellos mismos. (PDFEx)
Nuestros antepasados culturales fueron gente como Homero y Sófocles, como Sócrates y Platón, como ese rey espartano, ese tal Leónidas que murió con orgullo en un desfiladero llamado Termópilas al servicio de la sociedad en la que creía, y que respondió al invasor Jerjes, cuando este le ofreció riquezas y poder a cambio de su rendición,… “Si tuvieras algún conocimiento de las cosas nobles de la vida, os abstendríais de codiciar las posesiones de otros; pero para mí morir por Grecia es mejor que ser el único gobernante de la gente de mi raza."
No podía faltar en esta serie alguien que lee y dibuja historias de esas en las que se defienden causas nobles. La ilustración de esta semana nos la ha regalado nuestro querido amigo Ángel García Nieto (Tito), con todas las ganas que se pueden ver en la elección del tema y el motivo de la figura del rey guerrero de Esparta, recordándonos su legado de sacrificio y lealtad (ensalzado de forma épica en el cómic 300, de Frank Miller). Ciertamente, saber un mínimo de historia lleva a reconocer el papel capital que tuvo la antigüedad grecorromana en la configuración de la actual civilización occidental. Igualmente, sin un referente ético, sin unos valores humanísticos y no basados en el mercantilismo del “tener” frente al “ser”, cabe dudar mucho de las posibilidades que tengamos de progresar y hacer de este mundo un lugar con futuro y esperanza (aquí están algunas de las carencias más significativas de la nueva legislación educativa).
Lo sentimos, Wert. “Sofoi” (sabios) solo son los dioses, ya lo decían los clásicos griegos, nadie debe creerse en posesión de la verdad absoluta. Nadie debe creerse un dios, como Jerjes. Hay que aprender a dialogar, a razonar, a comprender, a mirar por el bien común,… ¡y dices que no hace falta la filosofía!
N. del R.: Disculpen la relativa beligerancia del texto pero… 1) ¡Empezó él! y 2) Aquellos griegos que se dejaron la vida en las Termópilas lo merecen.
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2 comentarios:
Muchas gracias, Antonio, por el pedazo texto que te has marcado.
Impresionante.
Espero sinceramente que lo consigamos.
¡qué viva la Filosofía!
Aunque solo sea molestar un poquito ya habrá merecido la pena. Estas cosas sirven para hacer amigos -de los de verdad- y para que cuando uno se mire al espejo no se vea cara de... Y tener algo decente que contarle uno a los nietos. ¿Qué les contarán gente como Wert?
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