Lo que creo que está claro para todos es que un cómic surge de la simbiosis entre el guión y el dibujo. Como decía el bueno de Will Eisner es un arte secuencial, esto es narrativo.
Si aceptamos eso debemos convenir que antes de la gallina está el huevo, esto es, que primero hace falta un guión o un argumento para empezar a dibujar. (Aunque haya gente que construye su historia según la va dibujando).
Un buen cómic, como una buena película o un buen libro, debe contar una buena historia. Si tenemos una historia floja contada con un dibujo excepcional, o peor, una serie de viñetas de alucinantes dibujos pero que no tienen hilado dramático, estaremos más cerca de un álbum de cromos o de ilustraciones, que de un cómic.
Voy más allá, creo que el dibujo debe estar supeditado a la historia, hasta el punto de que si la espectacularidad de los dibujos distraen de la historia tendremos un cómic fallido.
Una buena historia se soporta con dibujos malos y los ejemplos son múltiples.
Mirad al gran Osamu Tezuka. Cuando abrí Adolf por primera vez me tiraron para atrás aquellos dibujos que parecían una copia mala de Walt Disney, pero una vez metido en la narración no pude dejar de admirar su sentido del ritmo y la excelente composición de secuencias gráficas.
El MAUS de Spiegelman se llevó el Pulitzer por la historia, y el dibujo tiene la suficiente corrección y claridad para que la angustia y sordidez de los campos de exterminio llegue a lector, por lo que no estoy de acuerdo con Carlos Giménez (gran guionista y aceptable dibujante). O sea que una buena historia se puede contar con monigotes.
Un buen dibujo no aguanta una mala historia.
Un ejemplo, Blueberry. Los álbumes con guión de Charlier y dibujo de Giraud forman una de las obras maestras del cómic, por la magnífica combinación de guión y dibujo.
Muerto Charlier, Giraud empieza a escribir los guiones y la serie cae en picado, según mi gusto, con esa soporífera versión del Duelo a muerte en O.K. CORRAL.
Uno puede comprarse los álbumes dispuesto a recrearse con el genial dibujo de Giraud, pero su actitud será más la de un aficionado a la ilustración o a la pintura que la de un lector de cómics. Sólo un aficionado friki se compra cómics por el dibujo.
El gran público que desdeña los cómics lo hace porque las historias no le interesan, le aburren. Todo el éxito de ARRUGAS de Paco Roca se basa en su guión, absolutamente certero y acorde con los tiempos que corren, habla de cosas que interesan a la gente, realidades. Además su dibujo es excelente. Pero mirad como el álbum de Gallardo con dibujos que son auténticos monigotes también ha triunfado al tratar el tema del autismo.
Y yendo más allá me atrevo a decir que una de las causas (entre varias) de la “crisis” del cómic, esto es su ausencia de industria que permita vivir a los autores, es la falta de buenos guiones, mal crónico en España, donde hay excepcionales dibujantes y poquísimo guionistas de calidad.
El público no aficionado no compra cómics porque no cuentan buenas historias, no me cansaré de repetirlo.
Y termino remachando, el argumento y el guión son las piedras angulares del cómic, como arte narrativo que es.
Los excelentes dibujantes que no saben contar son excelentes ilustradores, pero no autores de comic.
Los excelentes guionistas que saben planificar, pero no dibujan la «O» con un canuto, pueden hacer excelentes comics pintando monigotes. Recordad al genial e insuperable IVÁ de El Jueves.
El público no aficionado no compra cómics porque no cuentan buenas historias, no me cansaré de repetirlo.
Y termino remachando, el argumento y el guión son las piedras angulares del cómic, como arte narrativo que es.
Los excelentes dibujantes que no saben contar son excelentes ilustradores, pero no autores de comic.
Los excelentes guionistas que saben planificar, pero no dibujan la «O» con un canuto, pueden hacer excelentes comics pintando monigotes. Recordad al genial e insuperable IVÁ de El Jueves.
8 comentarios:
Fantástica reflexiones sobre la realidad en la historieta, Gol. Me he permitido incluir unas ilustraciones. Espero queno te disgusten.
Excelente debut en el blog, amigo Gol. Has dejado el listón muy alto.
Buena exposición Gol. Pero pienso que el tema no va tanto de la importancia del dibujo o del guión. Creo que el asunto es hablar de lo que se considera un buen dibujo, un mal dibujo, aplicado a los tebeos, y también en general. ¿Qué prefieres, un dibujante académico que pinta hasta la última hoja de un árbol y hace los tíos más tiesos que un ajo o uno que hace palitos y los mueve con soltura? ¿Te gustan los dibujantes que para un mismo personaje copian la cara de Marlon Brando en la viñeta uno y luego para la viñeta tres copian la cara de Mickey Roonie o uno que no es tan meticuloso en el trazo pero posiblemente más expresivo? ¿Eres de los que prefieren un dibujo limpio y previsible o de los que lo prefiere todo patas arriba? ¿Crees que el que hace bocetos detallados para luego entintar minimamente tiene menos valor que el que entinta cada una de las marcas de lápiz del boceto o el que directamente se mete con la tinta sin lápiz ninguno de base? ¿Es mejor dibujante de historietas Alex Raymond que Herriman, Breccia que Blain, Buscema que Julie Doucet? ¿Marca el estilo de dibujo el ritmo de una historieta? ¿Existe algo comparable al estilo invisible cinematográfico en la historieta? ¿Dibujar caballos con soltura es una señal para reconocer a un dibujante virtuoso? ¿Alguna vez habéis dicho: "Qué buena es esta historia pero no puedo más con el dibujante, me repele tanto el estilo que dejo de leer la historieta"? ¿El estilo limita al dibujante (Un primer plano de un ojo de Tintín es un punto)? ¿Hay que dibujar siempre las uñas? ¿Existe algún dibujante que haya salido de la nada, al que no se le reconozca alguna influencia anterior o estilo similar? ¿MAUS es su guión y nada más, como dice Carlos Giménez?
Firmado: JULIÁN
Totalmente de acuerdo, Gol: un buen guión consigue que un mal dibujo no importe demasiado (aunque no deja de pesar).
Recuerdo la primera vez que abrí "From Hell". El verdadero infierno me parecieron los dibujos. Vale, uno se pone a leer y luego ya no hay mejor dibujante que Eddie Campbell, pero joder con la primera impresión...
O la "Doom Patrol" de Morrison.
Aunque confieso que si el dibujante me gusta mucho, soy capaz de leerme cualquier cosa. Aunque en relidad debería decir MIRAR, no leer...
¡Saludos!
Gracias ICONOS por añadir viñetas a mi disertación. Queda mucho mejor y más atractivo. No te cortes de hacerlo siempre que quieras por beneficio del blog.
La verdad es que no termino de apañarme bien con esto. Ya veis que en la siguiente entrada he colgado un dibujo que me ha salido en azules cuando era en ocres.
Gracias por la sobrevaloración, querido Tomás.
Llosef, no me acordaba de From Hell, pero tuve exactamente la misma reacción que tú.
Y sí, los que amamos los comics podemos comprarlos sólo para extasiarnos con los dibujos.
En tiempos de la gran sequía editorial, años 70, yo me compraba comics en francés , que no entiendo, sólo para ver o mirar los dibujos. Pero como ya dije, eso sólo lo hacemos los frikis.
Pero hombre de Dios, a dónde me deja usted los tebeos patrios, no me hable de barbarismos que me pierdo.
Julián.
Un debate puede ser el que planteaba el podcast, ¿qué tiene más importancia el guión o el dibujho? y otro ¿Qué es un buen dibujo de comic?
Sin entrar en los detalle que pormenorizas que, según pienso, son más del gusto de cada uno, o del estudio académico, un buen dibujo de cómic es, para mí, aquel que ayuda al ritmo narrativo, el que traduce en imágenes secuenciadas un guión.
Y aquí me da igual Victor de la Fuente, Ambrós, Freixas, Pellejero o Carlos Giménez, que Vázquez, Ibañez, Ivá, Calpurnio o Gallardo, por remitirme sólo a referentes patrios tan del gusto de Don Erre.
El 15 de agosto de 2011 hace mucho calor.
Firmado: Julián
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